jueves, septiembre 10

Púlpito virtual

No he podido sacar de mi cabeza todas esas fotos y actualizaciones de estado en Facebook...
Una tras otra se llena este cajón en mi memoria y está a punto de reventar.
Lo que veo y leo, no es nada mas que "El evangelio".
Un popurrí de personas "sirviendo" a la comunidad, "adorando" a Dios, y preocupándose por los demás.
Todo está bien, el Evangelio debe ser predicado, y el servicio siempre debería ser brindado. 
Sin embargo, lo que me incomoda de todo esto, es el solo hecho de pensar en como le dijeron a su amigo/a; hey, toma mi iPhone 6 y tómame unas buenas fotos mientras voy y oro por esa señora... Mas tarde la sube a Facebook con una frase como esta; "amemos como Jesús", o cosas así.
Debo admitir que me duele y se me hace cínico. 
Sus acciones no toman valor, y no representan nada ante Dios, si no están en las redes sociales... O eso aparentan. 
El Jesús que yo conozco, no alardeaba de sus proezas ni presumía haber sanado a un paralítico... Jamás busco la admiración de la gente; Él buscaba a la gente. 
Si quieres orar por gente, pararte en una plaza y predicar el Evangelio... Hazlo. 
Si quieres contar un testimonio para edificar la fe de otra persona... Hazlo.
Si quieres adorar a Dios y tener intimidad con el... Comienza en tu cuarto. 
Pero si solo quieres que la gente te vea y llevarte los aplausos... que feo caso.

Si te sientes identificado, perdón, no es nada personal.
Pero estamos hablando de mi Papá.


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