martes, julio 15

Noches con peso

Cuando llega el insomnio, la noche se convierte en mi cárcel, y mi cama es la celda.
Los gritos mas profundos del dolor yacen en la oscuridad espumosa de un cielo sin luna
Y las responsabilidades se traducen de una forma gráfica; ojeras.
Mis preocupaciones llenan el cielo de nubes grises, que sin un viento de precaución, comienzan a destilarse. Todo su peso sobre mi.
Y yo me empapo de pensamientos poco racionales que al siguiente día son como el fresco que rocía la noche, desaparecen sigilosos ante el sol, como si nunca hubieran estado.

Que largas son las noches, la lentitud con la que avanza da miedo, y la ansiedad una vez más se apodera de tu cuerpo.
Es un sufrimiento repentino, que se hace eterno en el momento, pero que después es puro cuento.
La vida pasa caminando por las plazas de la ciudad burlándose de todos aquellos que no pudieron dormir con tranquilidad, y se burla más porque sabe que nunca lo confesarán.


No hay comentarios:

Publicar un comentario