Paris, tus muertes traen vida.

La tierra será un planeta, pero sólo sería una esfera más en el espacio si no hubieran humanos habitándolo.
A pesar de dividirnos por fronteras, lenguajes y apariencias, hay algo que nos une de nuevo: el dolor.
Celebramos nuestras victorias de una forma egoísta y competimos por ver quién es el mejor, pero cuando se trata de tragedias, revive el sentimiento original, y como dice Gondwana: "Tu sabes que es verdad, tu sabes que el amor existe", y lo vemos reflejado en la compasión que estalla en redes sociales.
Hay un sentimiento de impotencia al ver que personas del otro lado del mundo mueren a montones, y tu sentado en tu computadora bebiendo una taza de café, viendo a tus hijos reír, o disfrutando de la calma de estar solo.
Pero ¿qué se puede hacer? ¿sino solo publicar un estado en Facebook o cambiar tu foto de perfil?
Cuando nadie tiene una respuesta, recordamos que hay algo más fuerte, más grande, y eternamente más poderoso que nosotros. #PrayforParis
Incluso aquellos que se niegan a creer de su existencia, saben que solo Él puede hacer algo.
Está inscrito en nosotros, por eso no podemos evitar acudir a su Nombre, venimos de Él, y a Él vamos.
Paris puede estar inmerso en una fogosa oscuridad, pero es ahí donde la luz brilla con mayor intensidad.
Paris pudo haber perdido toda esperanza, pero encontrarán paz y descanso en Aquél que les ama.
Isis cree que está matando, pero sólo está trayendo avivamiento.
Y como dicen los dolidos por Ayotzinapa; "Trataron de enterrarnos, pero olvidaron que somos semillas".  Nueva vida viene por la muerte de otros.