No soy un fotógrafo ni algo parecido
Y no por tomarte una foto significa que me importes.
Me gusta usar una cámara porque es un buen escondite
pero al mismo tiempo, un gran escape...
¿de qué? de lo de siempre.
Escape de la decepción que produce ver algo tan hermoso
y no poder recordar sus detalles
colores, ni texturas.
Me escondo del olvido, pues la foto es mi recuerdo
la foto es la emoción, es el dolor, es una razón.
Qué lastima que no pueda atrapar el sonido
porque si lo hiciera, escucharías mis latidos.
Tras cada disparo, el mundo queda marcado.
Tras cada delirio, inspiración a este martirio
que se alimenta con el lírico intento, de atrapar cada momento.
Y utilizo esos momentos, ahora ilustrados
para esconder mis sentimientos, de valle o de desierto.
Y utilizo esos momentos, ahora ilustrados
para esconder mis sentimientos, de valle o de desierto.
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