viernes, abril 19

Somos, Hemos

Eres para mi cuanto yo soy para ti
Hemos sido el cielo de la noche, acobijando las estrellas, cuando me abrazas y me besas, tan perpleja luna nueva, tan hermosa y suculenta.
Porque hemos sido fuerza del océano  manteniendo el oleaje en los dedos, bailando por tu cuerpo, un baile tan sereno.
Fuimos parte del desierto, en las dunas de lo incierto, cubiertos por deseo, mas ganaban los anhelos.
hoy he visto lo mas bello, pues lo encuentro en tus destellos, ojos negros y morenos, cual café vivo y espeso.

Somos la armonía de la música, cuando nuestras manos son candados, nos elevamos y jamás regresamos, nos mudamos y allá nos quedamos.
En el placer de las notas que ejerce tu garganta, cada noche hay serenata, en el brillo de tu melodía intacta, tu voz a mi me mata, y dime algo tuyo que no lo haga, pues eso pasa en un instante, cuando volteo y estás ahí viéndome, olvidaba que solo fue un apretón de manos, para mi es como ir a otros lados, viajar estando sentado o caminando, todo lo que sea, pero que sea a tu lado.

Hemos sido espectros de la luz, descomponiendo la silueta del orgullo, aplacando con tus ojos el murmullo, desnudando las ideas a nuestro vil mundo.
Somos carne y no mercurio, por eso te pido, sujétame hasta mi ultimo segundo.



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