Se despidió con un brillante beso en mi frente, con un son anaranjado y un tono rojizo, mientras con su bella presencia iluminaba los ultimos segundos del oleaje violento sobre la costa de Playa Hermosa
Hubo un suspiro de color rosado acariciando el firmamento, y las nubes se reuinieron en pos de despedirlo, llorandole a su calor, pensando en su esplendorSin respirar más de este aire, mi alma se fundió al mar, por un instante olvide lo que era amar, olvide lo que era caminar, ahora solo se trataba de nadar.
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