sábado, abril 26

Florestila

Anoche miré una flor y una estrella, se besaban
se tocaban y hablaban en murmuros.
La luna estaba sola, su astro la dejó
Maldita flor.
El cielo revoloteaba en tonos clari-oscuros y las nubes tomaban brillo
la sangre de mis manos se esfumó, mi rostro pálido.
La flor se reía, bendita flor.
La estrella me miraba con asombro, se acercaba y me besaba los parpados. Al parecer a la estrella le gustaba besar.
¿Yo? no podía respirar. Reanimación cardiopulmonar.
Comenzó a llover, y gota a gota fue creciendo mi desnudez
Hasta llegar al punto de no ser, no había nada, solo la estrella, otra vez.
Me platicó sobre las cosas que ocurrían en el cielo, los problemas y los goces
su hablar era como de mil voces.
Eco y eco. solo Eso.
Como todos los días antes de morir, cierro tus ojos con mis cuatro dedos
y sello tus labios no con los mios, sino con la foto de tu sonrisa. No desistas.

En lo oscuro de tus ojos, estrella viva, reposa mi cuerpo y mi inmundicia
Regresame la vida, brillante florestila, viva tu sombría. Pesadillas.

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