martes, enero 22

Cuando me acuesto

Cuando escribo escucho un profundo silencio, capaz de desaparecer todo, menos a mi.
Las noches parecen ser más oscuras que claras, más frías que cálidas, y obviamente yo más zumbado que cansado.
Acostado;
Pienso en que habría pasado si solo por un instante hubiera pensado, si solo por un instante hubiera escuchado la voz que me decía; No...
Pienso en que mi vida no sería la misma si tuviera el valor de decir No.
Afortunadamente estoy aquí, vivo y complaciendo a las pocas personas que puedo, ayudando a los que me lo piden de buena gana, compartiendo con los más íntimos mis anhelos.
Me siento feliz porque tengo un hogar, aunque no siempre lo he sabido valorar.
Me da tranquilidad pensar en que hay alguien a quien le gusto y me quiere.
Me da fe ver a mi papá luchar, y escuchar a Papá en las mañanas con el ruido de los cenzontles.
Lucharé por dormir en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario